• Vendedor ambulante de salvavidas recorre la orilla de la playa para ofrecer sus productos a los turistas
  • Arriba, zona de palapas, mesas y sillas abarrotada de comensales. Abajo, vendedor de fruta picada busca clientes en la playa

PROGRESO.— Como estaba previsto, ayer en la jornada de crucero arribó al puerto el Carnival Breeze, que de acuerdo con datos oficiales de Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) llegó a las 7:50 de la mañana y abandonó el territorio progreseño a las 4 de la tarde con dirección a Galveston.

Trajo un total de 5,639 personas; 4,381 pasajeros y 1,358 tripulantes, de los cuales poco más de 400 permanecieron en Progreso, quienes realizaron distintas actividades.

Se observó a los cruceristas caminando en el interior del mercado municipal de Progreso, así como recorriendo las calles del centro, conociendo diversos espacios o buscando lugares para comprar algún recuerdo o bien, consumir alimentos, siendo de los más beneficiados los negocios que venden tacos.

De igual manera, el malecón tradicional vivió una jornada más intensa de lo habitual, pues decenas de extranjeros llegaron a la playa desde temprana hora para disfrutar del agua fresca del mar progreseño y combatir el calor que poco antes del mediodía rondaba los 34 grados centígrados.

Los turistas presentes en la playa armaron un buen ambiente, sobre todo en la zona de un conocido restaurante ubicado en el remate del malecón tradicional, en donde había gente comiendo, bebiendo, bailando y gozando de un momento agradable en su estancia.

Mala jornada comercial

Desafortunadamente, para los vendedores y prestadores de servicio el buen ambiente no se tradujo en ganancias para ellos, ya que los visitantes, al menos los que estaban en la playa, no estaban del todo dispuestos a comprar productos ni contratar servicios.

Los comerciantes pasaron apuros para vender su mercancía a causa de las respuestas negativas de los turistas.

Por otro lado, aunque algunas personas recibían masajes en los puntos instalados a lo largo de la playa, los masajistas también tuvieron un día complicado en brindar sus servicios, dado que los paseantes regateaban los precios.

Por ejemplo, un masaje que cuesta alrededor de 25 dólares, solo querían pagar 20 por éste.

Los trabajadores del malecón tienen esperanzas que tengan mejores jornadas mañana jueves 22 con la llegada del Carnival Valor y para el próximo jueves 29 con el arribo del Carnival Breeze, última embarcación del presente mes.— Abraha Ismael Raz Herrera

Noticias de Mérida, Yucatán, México y el Mundo, además de análisis y artículos editoriales, publicados en la edición impresa de Diario de Yucatán