Plaguicidas en Yucatán ligados a cáncer y muerte de melipona, abeja sagrada maya

Preocupan plaguicidas en Yucatán ligados a cáncer en humanos y muerte de abeja melipona sagrada maya; guardiana del Puuc expone el problema.

Tzucacab, Yucatán.- En el sur de Yucatán existe preocupación por el abuso de plaguicidas que están causando la muerte de abejas meliponas, entre otras especies, además de enfermedades en humanos, incluso podría estar ligado a casos de cáncer en la zona, expresa al Diario Bertha Silvia Canul Díaz, una de las mujeres guardianas de la Región Biocultural del Puuc.

La meliponicultora pertenece al primer grupo de mujeres mayas dedicadas al rescate de las abejas sin aguijón a partir del 2022, quienes empezaron la labor con ocho colmenas para reproducirlas y tras un arduo trabajo, desde junio de 2024 lograron llegar a 30 colmenas.

Sin embargo, esa alegría se desmoronó pronto, ya que en solo 2 meses perdieron 6 colmenas de la abeja sagrada maya, melipona becheii; y hasta hoy, no han recibido apoyo de ninguna autoridad para el pago de daños a las productoras de miel tras la mortandad de abejas por el abuso de “agrotóxicos y quemas irresponsables”, que se traduce en pérdidas económicas para hogares yucatecos.

Y Silvia Canul Díaz hace hincapié en la necesidad de legislar al respecto.

“No es justo que después de construir por años un patrimonio familiar, lo perdamos en cuestion de minutos, si es necesario legislar o modificar las mismas, que así sea a quienes les corresponda.

“Por que ¿de qué sirve de que vienen ven, escuchan pero nada más?, las familias afectadas ¿de dónde sacarán recursos para cubrir sus necesidades básicas que antes cubrían al cosechar su miel?”, lamenta la productora.

Canul Díaz sabe que influye el cambio climático, pero también la tala y deforestación en este municipio famoso por los Tratados de Tzucacab que intentaron poner fin a la Guerra de Castas.

“Tiene mucho que ver la deforestación y el abuso del uso de agrotóxicos en nuestro entorno, pero si vamos camino hacia Peto, vemos cuántos miles de hectáreas están deforestadas, porque son personas que vienen para trabajar pensando en el limón, puro cítrico”.

Y aunque prefiere no señalar a nadie de manera directa, recuerda que las guardianas de la reserva natural han puesto demandas ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pero no pasa nada.

“De hecho vinieron los de la Semarnat para allá. pero no pasó a más. Y actualmente si me voy en carretera hacia Tekax, también hay un montón de cítricos que se está trabajando y incluso, lo de las granjas de puercos”.

Temor por enfermedades en humanos a causa de plaguicidas

Además, la guardiana del Puuc externa su preocupación y temor porque considera que el extendido uso de pesticidas en la zona está causando diversas enfermedades y padecimientos entre los habitantes y ella no es la excepción.

“Entonces, todo esto de verdad nos daña mucho, sobre todo estando aquí en el centro. De hecho, el año pasado yo me fui a hacer unos análisis porque me empecé a sentir mal con mis alergias, sentí que hasta me iba a morir y sí vieron que había mínimas cantidades tóxicas en la sangre”, apunta Bertha Silvia Canul Díaz.

Ella enfatiza el vínculo de los plaguicidas con casos de cáncer en Yucatán y otras enfermedades de personas que ella ha conocido en la zona.

Sospechan que casos de cáncer en Yucatán estarían ligados a uso de plaguicidas

“Aquí en el municipio, si se hiciera un estudio, una investigación de cuántas muertes por cáncer ha habido, de verdad que yo me voy de cabeza porque, de hecho, llegué a hacer actividades por una niña de 7 años que tenía leucemia, y al poco al poco tiempo falleció.

“De una vecina igual, que de repente tuvo una intoxicación terrible, le dio (cáncer) porque enfrente de su casa se vendían los químicos. Bueno, no pasó mucho tiempo y falleció, apenas el año pasado.

“Eso mucho tiene qué ver con con diferentes tipos de cánceres que se están presentando en el municipio.

“Y estoy casi segura que en el sector salud, a lo mejor ellos no están tomando en consideración que son esos herbicidas que se están utilizando”.

Y agrega que su preocupación aumenta porque observa que prolifera la venta de agrotóxicos altamente peligrosos, sin control, en varias tiendas y comercios de Tzucacab, Yucatán.

“Yo sí he notado que el abuso en el uso de esos agrotóxicos nos perjudica, porque de repente en las colmenas encontramos abejas (meliponas) muertas”.

Para la guardiana del Puuc, las enfermedades y padecimientos entre la población cobró sentido cuando recibieron capacitación y pláticas de investigadores de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) sobre la muerte masiva de abejas en Yucatán.

“Hasta que gracias a Ecosur que vino para dar una plática aquí (…) y quedé sorprendida; pues entonces es esto que está causando el daño con las abejitas (meliponas) que estamos trabajando. Yo lloraba de cómo con mis manos saqué manojos de abejitas muertas en el piso, había bastante”.

Velfosfato en el campo yucateco

La productora de miel de la sagrada abeja maya, melipona, dice que su sorpresa fue mayúscula al enterarse que el pesticida que más usan los ganaderos en esa zona del denominado Cono Sur, es el velfosfato.

“Ecosur ya ha hecho algunos trabajos con los de Campeche, ya se hicieron las investigaciones (sobre muerte masiva de abejas) que es por los químicos que se utilizan, sobre todo el velfosfato.

“Justamente la semana pasada que yo fui para realizar una sesión en el Ayuntamiento, pensando que como meliponicultora pudiéramos tener algún apoyo, me entregaron una lista que es de ganadería, y noté que el único agrotóxico que ellos están manejando como herbicida es el velfosfato.

“Entonces, si es lo único que les están dando y eso es muy dañino, imagínese todo lo que va a seguir pasando con esas abejitas en todo este municipio”.

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¿Qué es el velsfosfato, herbicida vinculado al cáncer?

El velfosfato que señala doña Silvia Canul Díaz, es un herbicida que contiene glifosato como ingrediente activo. Generalmente se utiliza para controlar malezas y regularmente se presenta en forma líquida soluble.

La propia Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), relaciona al glifosato con el cáncer.

“La exposición al glifosato se relaciona con retrasos en el desarrollo, enfermedades intestinales, daños en hígado y riñones. Ha sido considerado cancerígeno por la OMS y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer”.

Canul Díaz dice este producto es empleado por diversas personas.

“Son particulares. Empezaron a llegar menonitas y los mismos ejidatarios son los que utilizan los agrotóxicos, sobre todo los que son ganaderos, porque lo primero que dicen, ‘no, pues no me voy a poner a deshierbar todo eso, yo solito no puedo’. Lo entiendo. Pero yo digo que ellos tengan otras alternativas al no utilizar del fosfato que es muy dañino, es muy tóxico, que tengan otra alternativa”.

Quemas se suman al daño ambiental en Yucatán

También expuso que las quemas de grandes extensiones de terreno en Yucatán para cambiar el uso de suelo sin autorización, son un flagelo contra los recursos naturales y la producción de miel, pues la abeja sagrada maya, melipona y otras especies se quedan sin hábitat y sin alimentación.

Y relata incedios del año pasado que consumieron miles de hectáreas en las inmediaciones.

“De hecho, yo tengo un consuegro que tiene sus abejas y él todos los días se estaba cuidando de que esté limpia el área y la verdad yo como le digo, gracias a Dios salvó su apiario, pero creo que como 20 hectáreas de monte se quemó. Entonces yo digo, ¿y ahora dónde van a agarrar comida las abejitas? Los polinizadores ¿de dónde van a agarrar comida?”, puntaliza la guardiana de la Reserva Biocultural del Puuc.

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En Yucatán falta sancionar a responsables y resarcir daños a productores y el ambiente

Apenas el pasado 16 de marzo, el gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena y la titular de la Alicia Isabel Adriana Bárcena Ibarra, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), entregaron certificados que reconocen a los ejidos Sacpukenhá, Chan Dzitnup y San Agustín como áreas naturales protegidas dentro de la Reserva Estatal Biocultural del Puuc.

Y aunque el propio mandatario reconoció en esa ocasión que en dichas áreas “la conservación es un esfuerzo colectivo, donde pueblos indígenas y ciudadanos son guardianes del medio ambiente”, Bertha Silvia Canul Díaz considera que aún falta más por hacer, como imponer sanciones a los responsables de afectar el ecosistema y resarcir el daño a las meliponicultoras afectadas.

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