¿Estás listo para despedir el 2024? Prepárate para el cierre fiscal de tu negocio con estos pasos.
El año se ha ido volando y la proximidad de diciembre hace necesario que las empresas empiecen a pensar, sí o sí, en el cierre fiscal. Aunque para algunos equipos esto no representa mayores complicaciones, para otros, es algo pesado y extenuante.
Si el tema no había cruzado tu mente hasta el día de hoy, entonces toma este artículo como una señal para que vayas tomando cartas en el asunto: la manera en la que puedes iniciar es inspeccionando la checklist que te presentaremos para que nada te tome desprevenido.
¡Te invitamos a que lo revises con atención para que la clausura del 2024 sea todo un éxito!
Revisa todas las transacciones del año
Comienza por verificar que todas las transacciones de tu organización durante el año estén registradas, sin embargo, no te limites a las operaciones de compra y venta, también ocúpate de las nóminas, pagos de servicios y cualquier movimiento bancario.
Además, cada transacción debe estar respaldada por su respectivo CFDI y cumplir con las normativas vigentes, porque cualquier error en los datos, invalidará el comprobante e impactará la deducibilidad de los gastos.
En la actualidad, la utilización de sistemas corporativos y administrativos es ampliamente recomendada, ya que ofrece a los usuarios la posibilidad de conciliar de forma automática los CFDI con las operaciones registradas en tu negocio y, previniendo omisiones que deriven en sanciones o auditorías.
Por último: para no atravesar discrepancias o equivocaciones que generen problemas a futuro, asegúrate de tener a la mano todos los documentos fiscales, como estados de cuenta y facturas antes de finalizar el año.
Corrobora que las cuentas estén conciliadas
El próximo paso es realizar la conciliación de cuentas, es decir, comparar los registros contables de tu organización con los saldos de las cuentas bancarias para comprobar que ambos coincidan y reflejen las operaciones realizadas durante el año, sin olvidar las cuentas por cobrar y por pagar, actualizadas y correctas.
El objetivo es identificar y corregir aspectos erróneos antes de proceder con los ajustes fiscales, y si te lo preguntabas, la respuesta es sí: un software como el arriba mencionado, puede auxiliarte automatizando la comparación de saldos con el fin de que visualices alguna diferencia y te ahorres sorpresas como saldos negativos o transacciones duplicadas.
Haz los ajustes fiscales necesarios
Esto significa que debes actualizar los valores de los activos, como la depreciación, y constatar las provisiones por inflación, amortizaciones o cualquier otro ajuste que afecte la base imponible.
Por ejemplo, si tu empresa cuenta con activos fijos, es importante que calcules su depreciación anual para que no impacte en tus estados financieros, ni en el monto de impuestos que deberás pagar.
Optimiza tus deducciones fiscales
Realizarlo, te ayudará a reducir el monto total de impuestos y a potenciar la liquidez de tu organización, pues se liberan recursos que de otra manera se destinarían al pago de contribuciones. Lo que tienes que hacer es identificar y categorizar los gastos deducibles, como pagos de nómina, servicios profesionales, o los gastos relacionados con tu operación.
También vale la pena recordar que solo los gastos con comprobantes fiscales válidos son deducibles, lo que subraya la necesidad de entender qué es el uso de CFDI para mantenerlos bajo control y evitar el uso de facturas apócrifas. De igual modo, revisa que todos los pagos sean hechos mediante transferencia bancaria o tarjetas, ya que los pagos en efectivo no son deducibles.
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Prepara los estados financieros finales
Dichos documentos son la base para calcular los impuestos, determinar la salud económica de tu organización y detectar oportunidades de mejora en la gestión financiera: los más relevantes son el balance general y el estado de resultados.
Por su parte, el balance general te dará una visión clara de los activos y pasivos de tu empresa, mientras que el estado de resultados mostrará el nivel de ingresos y egresos, permitiéndote visualizar si se generaron utilidades o pérdidas en el año.
Presenta tus declaraciones fiscales a tiempo
Lógralo con tres simples claves:
- Cálculos correctos de ISR e IVA que incluyan todos los ingresos, así como las deducciones que correspondan.
- Fíjate en las fechas límite establecidas por el SAT.
- Recurre a una plataforma contable que te ahorre tiempo y te facilite la generación de las declaraciones fiscales.
Conclusiones
Un cierre fiscal bien ejecutado impulsará a tu compañía para que comience un nuevo año con el pie derecho, y claro, te hará más consciente de la manera en la que concretas tus procesos para que evalúes qué es conveniente cambiar, mantener o suprimir.
Nuestro último consejo es que te mantengas al pendiente de los cambios en las normativas fiscales, así, el SAT y tu empresa forjarán un vínculo con beneficios como incentivos fiscales o deducciones que dispararán el rendimiento de tus operaciones. ¡Empieza desde ahora a delinear un exitoso 2025!
(I.S.)