La sostenibilidad en nuestra vida diaria es acción, es un compromiso continuo con el planeta y con nosotros mismos. No se trata solo de hablar sobre el tema, sino de tomar decisiones y hacer cambios concretos en nuestra vida diaria para reducir nuestro impacto ambiental, social y que a la vez, tengamos un beneficio económico. Todo cuenta, desde pequeños cambios.

Empezaremos con recordar a la Sostenibilidad como la integración de los aspectos ambiental, económico y social para mejorar la calidad de vida, con un enfoque en el crecimiento económico y la mejora social asegurando las necesidades de las generaciones futuras.

Podríamos pensar que el ser sostenible es una decisión que debe tomar el gobierno y no tiene nada que ver con eso. Pero muchos de nosotros subestimamos nuestra propia capacidad. De hecho, podemos llevar las ideas de la sostenibilidad a nuestra vida diaria usando un truco: tener en cuenta las tres R’s (erres) cada vez que necesitemos tomar una decisión. Reducir, Reciclar y Reutilizar: También a su vez estaríamos abonando a las tres PPP y aún a veces sin darnos cuenta: Planeta – ¿La decisión causa algún impacto ambiental? Personas – ¿La decisión cumple con tus necesidades? Provecho – ¿La decisión te beneficia económicamente?

De hecho, la mayoría de nuestras decisiones están relacionadas con nuestras necesidades diarias, trabajar para obtener un ingreso y poder cubrir nuestra primera necesidad que son nuestros alimentos. Entonces en nuestra vida diaria la sostenibilidad implica adoptar hábitos que protejan el medio ambiente, la sociedad y economía.

¿Cómo puedo hacerlo? Podemos empezar con algunas acciones como ir reduciendo el consumo de plástico, ahorrando agua y energía, en el agua, por ejemplo tomar duchas más cortas, arreglar las fugas de agua en tu hogar, usar dispositivos de ahorro de agua, en cuanto a la energía, apagando las luces y considerando la energía solar y recursos renovables, ajusta la temperatura de tu casa para ahorrar energía, usar focos LED y electrodomésticos eficientes, considera comprar un vehículo eléctrico o híbrido, opta por el transporte público, la bicicleta o caminar cuando sea posible; en el caso de poder reciclar, en tu uso diario o realizando donaciones para que otros reutilicen; compra productos locales y de temporada ya que reducen el impacto ambiental en temas de transporte y embalaje; procura productos orgánicos y trata de reducir los desperdicios. Si necesitas comprar algo nuevo, piénsalo muy bien antes, investiga qué empresas tienen los valores de sostenibilidad más sólidos antes de decidir a quién comprar. Otra acción sería realizar algo tan sencillo como la división de la basura en nuestras casas y por supuesto cumplir con las reglamentaciones de aguas residuales, de uso de suelo en nuestras construcciones, todo con el fin de hacernos responsables y proteger el medio ambiente, en el caso de nuestra ciudad, indispensable por nuestros cenotes.

Nuestra ética también juega un papel fundamental en la sostenibilidad. Nuestras decisiones diarias, desde lo que comemos hasta lo que compramos, reflejan nuestros valores y principios. Nuestros valores, conciencia y prioridades que nos guíen a tomar decisiones más informadas y responsables que beneficien al planeta y a la sociedad, algunos temas como justicia social, la protección del medio ambiente o la responsabilidad con las generaciones futuras, serían parte de esto.

Los resultados de estas acciones diarias son significativos: minimiza los impactos ambientales al mismo tiempo que mantiene nuestra calidad de vida. Promueve la igualdad de todos, que compartimos un futuro común. Beneficia los equipamientos públicos y genera empleos. Promueve la inclusión social y desarrolla comunidades saludables y poco a poco promueve una Cultura Responsable.

En resumen, la sostenibilidad es un enfoque integral que requiere cambios en nuestra forma de vivir, consumir y producir. La sostenibilidad en la vida diaria es un tema muy importante y relevante para todos. Nos afecta a todos, sin importar nuestra edad, género o ubicación geográfica. Es un tema importante en la agenda global, sin embargo, podemos aprender a vivir de manera más consciente y responsable, y hacer cambios positivos en nuestro entorno.

Finalmente, muchos de nosotros subestimamos el impacto de nuestra acción en el medio ambiente. Hay un proverbio en lengua malaya: “Sedikit-sedikit lama-lama jadi bukit”, que literalmente significa que una muy pequeña cantidad, poco a poco se acumulará en una montaña. Este nos ilustra que podemos hacer una diferencia en nuestra vida diaria y que con las acciones sostenibles de cada uno de nosotros, podemos hacer un mundo mejor.— Mérida, Yucatán

mbzapata@correo.uady.mx

Profesora de tiempo completo en la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Yucatán

Noticias de Mérida, Yucatán, México y el Mundo, además de análisis y artículos editoriales, publicados en la edición impresa de Diario de Yucatán