“¿Quién es el que anda ahí? Es Cri Cri”. Así fue como muchos espectadores se sumergieron en un mundo de nostalgia y magia y revivieron momentos de su infancia que parecían olvidados.
En el marco del Otoño Cultural 2024, la mañana de ayer se llevó al cabo el espectáculo musical “Recordando a Gabilondo Soler”, presentado por la Banda de Música del Estado, bajo la dirección de Luis Antonio Collí Canché, junto al Coro de Cámara de Yucatán, dirigido por Jonathan Rentería Valdés.
La carrera de Francisco Gabilondo Soler abarcó varias décadas, dejando un legado imborrable en la música infantil. Además de compositor, fue locutor y guionista, logrando un enfoque que combinaba educación y entretenimiento. A través de sus letras, promovió valores y fomentó la imaginación de los niños. A pesar de su éxito, Gabilondo siempre mantuvo un perfil bajo, prefiriendo que sus obras hablaran por sí mismas.
“La banda de música fue creada para eventos cívicos, sin embargo, ha estado interpretado varios conciertos y hoy es con mucho cariño está presentación”, expresó el director de la banda del Estado, Luis Antonio Collí.
El patio de cuerdas del Palacio de la Música se llenó de risas y recuerdos. El público, compuesto de familias y amigos de todas las edades, ocupó cada banca, esperando impacientemente escuchar sus canciones favoritas. Los más grandes, con nostalgia, recordaban su infancia a través de las melodías del icónico Gabilondo Soler.
La interpretación de la Banda y el coro trajo alegría y brillo al evento. Con gran entusiasmo, interpretaron canciones emblemáticas como “Caminito de la escuela”, “La marcha de las letras” y “Negrita cucurumbé”, que celebró la rica herencia cultural de México, con un simpático personaje que resonó en los corazones de todos.
“La patita” fue éxito rotundo entre los espectadores; “esas canciones les cantaba a mis niñas, también ‘La muñeca fea’. Creo que se ha olvidado inculcarle a los pequeños los sentimientos que debe transmitir la música infantil para que puedan enfrentar un mundo complicado”, expreso Paty Rodríguez, mientras cantaba varias interpretaciones de la banda. Gabilondo eligió el nombre “Cri Cri” inspirado en el sonido que hace el grillo, un insecto que simboliza la alegría y la música de la naturaleza. Este apodo no solo era pegajoso y fácil de recordar, sino que también reflejaba su enfoque en la música infantil, llena de vida y fantasía. El“Ratón Vaquero” y “Negrito bailarín” también fueron parte del repertorio.
La presentación no solo celebró la música de Gabilondo, sino que también destacó la importancia de la familia y los recuerdos compartidos. La sensación de unidad y alegría en el aire era palpable; los asistentes cantaban al unísono, recordando no solo las letras, sino también los momentos de su niñez. Así, la magia de Cri Cri volvió a cobrar vida, uniendo a generaciones en una experiencia musical inolvidable.— Sofía Vital Chablé.
Conciertos Más
La Banda de Música del Estado de Yucatán ofrecerá varias presentaciones en la ciudad.
Próximas fechas
El 22 de noviembre celebrará el día internacional del músico, a las 9 horas en la Plaza Grande. El 10 del mismo mes, la agrupación actuará en el Palacio de la Música, a las 11 horas, y el 24 en el Teatro Armando Manzanero, a las 8 de la noche.