“Las causas más frecuentes de extravíos en la población mayor están relacionadas con el deterioro cognitivo, como el alzhéimer, que generan desorientación y pérdida de memoria. Esto se agrava con diagnósticos de demencia, cambios bruscos en la rutina y situaciones de soledad o falta de redes de apoyo”, explicó Jorge Regla Villanueva, maestro en gerontología por la Universidad de Guadalajara.
“En Yucatán, el clima también juega un papel importante; los golpes de calor pueden provocar confusión y desorientación en las personas mayores”, añadió.
Entrevistado sobre los últimos reportes de personas adultas mayores extraviadas en la localidad, el también director del Servicios para el Envejecimiento (SEA) Activo, empresa que promueve espacios de educación, recreación y convivencia que fomentan el bienestar emocional y social de las personas mayores, expuso los factores que contribuyen a esta problemática y ofreció recomendaciones para prevenirla.
Subrayó la importancia de que las familias identifiquen señales de alerta.
“Olvidos frecuentes, confusión con fechas, dificultad para reconocer lugares conocidos, y salir de casa sin avisar son indicadores de que una persona necesita mayor acompañamiento. No debemos ver estas señales como normales de la edad, sino como un llamado a actuar”, advirtió.
Destacó que uno de los principales criterios para identificar problemas cognitivos es la incapacidad de realizar actividades que antes se hacían de manera independiente.
“Si la persona ya no puede llevar al cabo tareas cotidianas, es momento de buscar ayuda”, agregó.
Señales de alerta en adultos mayores
Para reducir el riesgo de desapariciones, el maestro en gerontología recomendó fortalecer el acompañamiento cotidiano.
“Es fundamental establecer rutinas claras y evitar que salgan solos si hay riesgo de desorientación. Colocar identificaciones visibles con nombre y teléfono, mantener comunicación constante con vecinos y familiares cercanos, y adaptar el hogar para mayor seguridad son medidas esenciales”, indicó.
Además, sugirió el uso de tecnologías de localización, como aplicaciones en celulares, para facilitar el seguimiento de las personas mayores.
En caso de que un adulto mayor se extravíe, Regla Villanueva enfatizó que la acción debe ser inmediata.
“No se debe esperar 24 o 48 horas. Es crucial iniciar la búsqueda al detectar la ausencia, revisar lugares cercanos y significativos para la persona, y avisar de inmediato a las autoridades”.
“La rapidez y la coordinación son fundamentales para una localización oportuna”, recomendó.
El experto alertó sobre errores comunes, como minimizar la situación o proporcionar información incompleta, pues “una respuesta organizada y rápida puede marcar la diferencia en la búsqueda”.
Regla Villanueva recalcó la importancia de la atención y el cuidado hacia los adultos mayores, instando a la sociedad a ser más proactiva en la prevención de extravíos y en la promoción de un entorno seguro para esta población vulnerable.
