Con un llamado a construir comunidad empresarial para la mejora de la calidad de vida de los colaboradores, mejora del tejido social que permita la recuperación de la paz del país y enfrentar en conjunto los retos actuales concluyó anoche el segundo Encuentro Nacional USEM Joven 2023, en el Club Campestre.
“México necesita de nuestro apoyo”, enfatizó la joven María de Lourdes Menéndez Gómory, consejera local de USEM Joven, al bajar el telón de la última jornada del evento donde participaron jóvenes de varios estados.
Se informó que el próximo año la sede del tercer Encuentro Nacional USEM Joven será en la ciudad de Puebla, donde los temas prioritarios sugeridos en un consenso entre participantes estarán enfocados a la familia, al voluntariado y desarrollo integral de colaboradores.
El líder del programa del buen convivir, José Ricardo Marchand Aguilar, pidió que estas tres líneas de acción las empiecen a practicar en las empresas de su propiedad o las que dirigen para que expongan experiencias de buenas prácticas en Puebla.
El maestro Marchand Aguilar cerró la jornada de conferencias del segundo Encuentro Nacional USEM Joven con el tema “Comunidades Empresariales, nuevos horizontes”, que es sumamente importante porque, según recalcó, vida solo hay una, y mucha gente la dedica al trabajo, acumula riqueza, pero cuando está en su casa se siente vacío porque lo tiene todo, pero a la vez no tiene nada porque no practicó el bien común.
“Espero que este tema sea un parteaguas para pensar un poco hacia dónde apostamos porque el tiempo no vuelve”, advirtió el abogado y estudioso de la economía social.
Panorama
Describió a los jóvenes participantes cómo es que México está sumido en la ola de violencia, resultado de un trabajo de investigación en 10 estados mexicanos, donde se ven situaciones horribles.
Todo fue porque se fracturaron los barrios, la identidad del mexicano, se dañó el tejido social por la falta de convivencia entre los vecinos y la sociedad en general, la convivencia familiar también se fracturó porque los padres de familia pasan más tiempo en el trabajo que en su hogar, abandonaron a las familias, y surgieron problemas emergentes que no se solucionaron.
“Las familias que empezaron a trabajar y dejaron su hogar, lo aprovecharon los malos para meterse en el país, nos ganó el tiempo y ahora no hay cómo repararlo, porque ya hasta cobran cuotas a las empresas”, señaló Marchand.
“Antes de que entraran los malos ya estaban atomizados, estaban divididos, pero ante las fracturas con facilidad agarraron a los solitarios que no tienen apoyo. Quien les diga que uno solo puede hacer el cambio, les están engañando, por eso hablo de comunidades empresariales para empezar a enfrentar a esta delincuencia.
Unión
“Me tocó trabajar en una comunidad de Michoacán, es una de las pocas comunidades que se levantaron y decidió que ya no más delincuencia, y nadie se atrevió a enfrentar a una comunidad de 20 mil personas.
“Es el camino a seguir, hacer comunidades empresariales para la mejora de las propias empresas, de los colaboradores y del tejido social y tener paz”.
“En 30 años México pasó de un estado a otro, pasó a las cosas individuales, el tiempo se volvió mercancía y se perdió el sentido de los límites, hubo más dispersión familiar, cuántas generaciones crecieron sin sus familias, ya no estaban los papás en el hogar, la gente se separó de la fe, cada quien hizo su vida y prevaleció la desesperanza”, dijo. “Nos acostumbramos al dolor, al fracaso social, al pago de la cuota, no podemos seguir ignorando este tema y hay que crear comunidad empresarial, ya no podemos seguir siendo ricos que ignoren los problemas de los demás”.
En esta última jornada también se realizó la mesa panel con los líderes juveniles de la Canaco, Fernando Vales Casares; de la presidenta nacional de Jóvenes Empresarios de Coparmex, Rocío del Mar Rosas Aguiar; y la empresaria Ana Paulina López Laviada, de la Canacintra.
También participaron el arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, y la vicepresidenta de la asociación civil Más Ciudadanía.
Monseñor Gustavo Rodríguez destacó que la USEM es una organización inspirada en la fe y que la Iglesia tiene un tesoro escondido que la mayoría de los católicos no conoce, que es la Doctrina Social de la Iglesia, todas las enseñanzas de la Iglesia en materia económica, política y social.
“En México la sociedad común organizada nació a partir del sismo de 1985, necesitamos más organización civil y en lo individual y comunitario comprometernos con nuestra patria”, dijo el arzobispo. “Decía el papa Santo Juan Pablo II dijo que cuando la política se respeta fundamental de la vida, libertad y dignidad puede convertirse en verdaderamente en una forma eminente de caridad”.
“México está sirviendo como un gran tapón como una gran barrera frontera para Estados Unidos, pero no dejan de venir los migrantes, mientras la iglesia los atiende en las cientos de casas de migrantes en el país, hay mucha gente colaborando en esta tarea”, reiteró.
Recordó que estuvo en Nuevo Laredo donde había violencia extrema, pero cuando el Papa lo nombró arzobispo de Yucatán se acabó los problemas de violencia y de inseguridad porque lo mandaron de un estado donde prevalecía las balas a un estado de bombas, en referencia a las bombas yucatecas.
“Todo es paz en Mérida, es un imán que está trayendo a mucha gente del interior de la república y de otros países, está creciendo de una manera desmedida y descontrolada que afecta la naturaleza. Hay que ver los riesgos, Mérida se siente orgullosa de su paz, pero ¿cuánto nos va a durar? Es una gran responsabilidad para nosotros cuidar el don de la paz, la paz es fruto de la justicia, sino hay justicia no hay paz, donde hay extrema pobreza se está cocinando la violencia y la inseguridad. El grave problema de Yucatán es el alcoholismo, las drogas y la violencia intrafamiliar, no podemos decir que todo es paz y cómo convencer a la ciudadanía que se comprometa, desde la fe, todos tenemos un compromiso. El Papa Pío XII decía que ejercer la política es la forma más eminente de la caridad, claro que habla de la política ideal, pero los últimos pontífices hablan del compromiso político de todos los creyentes”.
La conferenciante Kathy Butcher habló del currículum ciudadano, que hoy debe ser un complemento importante para la contratación de personal porque en esta descripción del perfil del futuro colaborador se detecta si tiene interés de practicar el voluntariado que es parte de una responsabilidad social y se detecta si inventa la información con tal de obtener el trabajo porque coteja los antecedentes académicos con universidades.
En su exposición usó un vídeo del asesinato de una mujer ante los ojos de varias personas y nadie intervino, lo que es evidencia de que no hay ciudadanos comprometidos con los demás.
Nichos
“Como ya vimos, hay muchos hoyos por cubrir”, enfatizó. “Todos podemos hacer algo esa es la señal de la participación. No es que nos arriesguemos, pero sí podemos responsabilizarnos de la parte que nos toca, hay que salir de la comodidad antes de llegar a la parte de la afectación a nosotros, podemos hacer algo para construir el bien común que nos dé como resultado final la paz. Todos queremos vivir en paz, la sociedad se distrae, cree que no le pasará algo a ellos”.
Dijo que la ciudadanía ya no se tiene confianza y no trabaja en equipo, a veces ni siquiera asume la responsabilidad de la casa y no cumple con sus responsabilidades como el pago de sus contribuciones.
“Hay que meternos en la foto de nuestro México”, señaló. “Hay que cumplir con nuestros compromisos, pagar bien a los colaboradores, asumir las responsabilidades desde nuestras trincheras, no hay que hacernos del oído sordo, no tenemos un salvador, Estados Unidos no nos va a ayudar. La sociedad piensa que se va a hundir el barco completo, vamos todos a este barco que se llama México, tenemos que articular mejor todo el esfuerzo empresarial y participación social para tener mejores ciudadanos para un mejor país”.— Joaquín Chan Caamal

