“No esperemos a que la enfermedad toque a nuestra puerta”, expresó el doctor Luis Mariano Toraya Lara, presidente del Colegio de Pediatría del Estado de Yucatán A.C., al hablar de la importancia de la vacunación contra la influenza como medida de prevención.
“Con la vacuna contra la influenza tenemos la oportunidad de darles a nuestros niños un escudo esencial para un invierno más saludable”, dijo el médico, tras señalar que nadie debe darse el lujo de ignorar la vacunación.
Cada año la influenza cobra la salud e incluso la vida de miles de personas en el mundo.
En Yucatán, donde el clima y las condiciones de salud varían, el riesgo aumenta, sobre todo entre los sectores más vulnerables.
“No es un simple resfriado; es una enfermedad respiratoria contagiosa que puede ser particularmente grave, especialmente entre los niños pequeños (en particular los menores de cinco años), aquellos con enfermedades crónicas (como asma o diabetes) y las embarazadas”, señaló el especialista.
También insistió en que la vacuna contra la influenza es la herramienta más efectiva para proteger a los niños y a toda la familia. De hecho, dio al menos cuatro razones para no posponer la aplicación:
- 1) Protección directa contra enfermedad grave: “La vacunación reduce significativamente el riesgo de que los niños desarrollen casos graves de influenza que requieran hospitalización”.
“La vacuna no solo protege contra la infección, sino que también disminuye la probabilidad de complicaciones serias como la neumonía, bronquitis e infecciones del oído”.
- 2) Reducción de riesgos de complicaciones crónicas: “Para los niños que ya viven con condiciones crónicas, como el asma, la diabetes o enfermedades cardíacas, la influenza puede desencadenar un empeoramiento peligroso de su condición”.
“La vacuna actúa como un amortiguador, previniendo que la enfermedad estacional cause un daño mayor”.
- 3) Prevención de la propagación (“Efecto rebaño”): “Cuando vacunamos a nuestros hijos no solo los protegemos a ellos, sino que también rompemos la cadena de transmisión”.
“Protegemos a los bebés demasiado pequeños para ser vacunados (menores de seis meses), a los abuelos y a los integrantes de la familia que pueden tener un sistema inmune debilitado. Esto se conoce como inmunidad de rebaño o comunitaria”.
- 4) Alivio de la carga del sistema de salud: “La vacunación masiva ayuda a garantizar que los hospitales y el personal médico puedan concentrarse en otras emergencias y enfermedades, especialmente durante la temporada invernal”.
El galeno recalcó que todos los niños a partir de los seis meses de edad deben recibir la vacuna contra la influenza anualmente, pues el virus muta cada año, por lo que es necesaria una nueva formulación que brinde protección efectiva.
La temporada ideal para aplicar la vacuna es entre octubre y noviembre. “Para asegurar que los niños estén protegidos antes de que la actividad del virus alcance su punto máximo”, subrayó Toraya Lara.
El llamado del Colegio va dirigido especialmente a padres y tutores, quienes tienen en sus manos la decisión de proteger la salud infantil.
“Exhortamos a todos los padres y tutores de Yucatán a acercarse a su pediatra, centro de salud u hospital para informarse y solicitar la aplicación de la vacuna. Es un acto de amor, responsabilidad y cuidado comunitario”, dijo el especialista.