Foto: Megamedia

CIUDAD DE MÉXICO (EFE).— Carlos Domínguez, el periodista de 77 años asesinado este fin de semana en Nuevo Laredo, recibió 21 puñaladas cuando se encontraba dentro su vehículo, informó ayer el fiscal de Tamaulipas, Irving Barrios.

Los servicios periciales señalaron que Domínguez perdió la vida por 21 puñaladas, indicó a Radio Fórmula el titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Tamaulipas.

Primera versión

Una de las primeras versiones señalaba que el comunicador fue asesinado a tiros, pero luego se informó que los sicarios no usaron armas de fuego pues no hallaron evidencias en el coche. El fiscal detalló que Domínguez estaba transitando el sábado en la tarde por esta ciudad fronteriza y al llegar a un semáforo se le acercaron varias personas a su vehículo.

Ataque directo

Aunque se desconoce el número exacto de atacantes, el fiscal consideró que se trata de una ejecución, pues el comunicador iba con otras cuatro personas que resultaron ilesas.

“El crimen iba dirigido a él, había acompañantes y a ellos no los tocaron”, dijo Barrios, quien señaló que ya se está investigando el móvil y las circunstancias del crimen, para determinar si su muerte se relaciona con su labor periodística.

Explicó que ni la procuraduría ni entidades de protección a defensores de los derechos humanos o de periodistas tenían registradas denuncias de amenazas por parte del comunicador.

El funcionario aseguró que la familia del fallecido está recibiendo protección.

Por otro lado, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó ayer el asesinato de Domínguez Rodríguez y pidió una “investigación efectiva”.

El representante de la ONU-DH, Jan Jarab, indicó que el crimen de Domínguez “confirma el riesgo de ser periodista en México y en particular en Tamaulipas”.

Jan Jarab hizo un llamado a las autoridades estatales y federales para que esclarezcan el caso sin dejar de lado la línea de investigación relacionada con su labor periodística.

También envió sus condolencias a la familia y urgió a que se les garantice la protección que necesita.

“La impunidad favorece a quienes agreden o matan a periodistas y genera un círculo vicioso de violencia que urge frenar”, añadió Jarab.

Dijo que de cara a las elecciones de 2018 en el país, será necesario que las autoridades adopten medidas específicas de prevención, pues “durante los procesos electorales se incrementan las agresiones contra periodistas”.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), a su vez, condenó el asesinato del periodista mexicano, el primer caso de 2018, e instó al gobierno a hacer lo que corresponde para que el crimen no quede impune.

“Sabemos que la violencia tiene terribles consecuencias para la familia del periodista y sus colegas. Enviamos nuestra solidaridad a los afectados y urgimos al gobierno a cumplir con su responsabilidad de investigar, identificar a los asesinos y autores intelectuales y castigar a todos los involucrados”, señaló el presidente de la SIP, el peruano Gustavo Mohme.

Extrema censura

El mexicano Roberto Rock, presidente del Comité de Libertad de Prensa e Información de la SIP, organización con sede en Miami, dijo que asesinar periodistas es una forma extrema de censura.

“La falta de justicia y castigo (para los autores de estos asesinatos) alienta otros actos de violencia, lleva a la autocensura como medio de defensa e inhibe el ejercicio de la libertad de expresión”, subrayó en un comunicado.

La Unión Europea (UE), junto con Noruega y Suiza, instaron a las autoridades mexicanas a realizar una investigación transparente sobre el asesinato del periodista para que el crimen no quede impune.

 

Reporteros En peligro

Un informe identifica que en Tamaulipas se inhibe la libertad de expresión.

Zonas silenciadas

En el informe “Zonas Silenciadas: regiones de alta peligrosidad para ejercer la libertad de expresión”, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Tamaulipas es considerado un Estado en donde se inhibe la libertad de expresión.

País peligroso

Según Reporteros Sin Fronteras México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, ya que en 2017 fueron asesinados 12 comunicadores.