La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como “una hazaña” de la 4T que 13 millones de mexicanos salieran de la pobreza multidimensional en los últimos 6 años, según el Inegi, pero hay un dato que no quiere que sepas, porque echa por tierra sus cuentas alegres.
Un refrán popular reza que los números no mienten, pero sí se puede mentir con los números, y analistas coinciden en que hay indicadores estadísticos que revelan que la mayoría de los mexicanos siguen sumidos en la pobreza y explican cuáles son.
Primero, Ciro Gómez Leyva afirma que la “euforia” de la mandataria es comprensible como líder política que es, pero no como científica, porque como tal haría una revisión rigurosa de esos resultados engañosos que muestran que “hay al menos dos indicadores que obligarían a usar con reserva la palabra hazaña”.
Mientras que Verónica Malo Guzmán, opina que la pobreza se redujo, sí, pero “artificialmente”, ya que fue gracias a un millonario préstamo que pidió; y no es sostenible porque “la deuda (pública) no se usó para generar riqueza productiva, sino para regalar dinero”, propagando “la cultura de la mano extendida”.
Dos indicadores revelan que México no ha salido de la pobreza
- El primero, dice el periodista de Grupo Fórmula, es el de personas vulnerables, los que, pese a salir de la pobreza monetaria, tienen al menos dos carencias sociales graves; ya que el 68% de mexicanos siguen siendo pobres o son vulnerables: unos 90 millones.
Porque “sólo 32% de los mexicanos no son ni pobres ni vulnerables”, apunta al respecto el investigador multidisciplinario de la UNAM, Héctor Hernández Bringas.
- El segundo indicador, añade Gómez Leyva, es el acceso a los servicios de salud, el “genocidio silencioso que desató el gobierno de López Obrador al desaparecer el seguro popular y no crear efectivamente nada a cambio”.
Gómez Lyeva, en su artículo No puede ser una hazaña, da un dato duro: “En 2018, 20 millones no tenían ese acceso (a la salud). La cifra subió a 44 millones en 2024”.
Esto significa que durante el sexenio de López Obrador, 24 millones de mexicanos perdieron sus servicios de salud, afirma en el texto publicado este viernes 15 de agosto en Excelsior.
“Eso (dejar sin servicio de salud a millones de mexicanos) sólo puede ser una hazaña de la irresponsabilidad, la canalla o el abandono criminal a los más necesitados”.
Ciro Gómez Leyva
Deja claro que ser pobre no es solo cuánto dinero tienes, sino las carencias y la vulnerabilidad en la que vives.
Y eso no se arregla con dinero en efectivo, sino con inversión pública real que se traduzca en productividad, educación práctica, capacitación laboral y empleos formales.
México redujo la pobreza a costa de más deuda pública y regala el dinero
Por su parte, Verónica Malo, apunta en Sdpnoticias que “sí, ha habido más ingreso por persona, pero no por obra y gracia del combate a la corrupción (como afirma la presidenta Sheinbaum) ni por un milagro de la economía nacional. No”.
“El dinero extra salió del endeudamiento. Y la deuda, como todo trago fiado, se paga… y con intereses”.
Asimismo, asegura que con la “Cuarta Transformación, México pasó de deber 10.1 billones de pesos a 18 billones”.
La ecuación es muy sencilla y fácil de comprender: si pido prestado tengo más dinero en el bolsillo un rato, pero eso no me saca de pobre si ese dinero no lo utilizo para generar empleo y riqueza; por lo tanto, a mediano y largo plazos eso me empobrece aún más.
“El gobierno de Morena ha usado el crédito nacional para repartir dinero”, sostiene Verónica Malo.
“Lo que aportamos quienes pagamos impuestos se desvió, subejerció y se gastó en clientelismo electoral y megaobras inútiles.
“La forma más fácil (y engañosa) de reducir la pobreza es repartir dinero… dinero ajeno, que ya no es nuestro y que además se debe. Dinero que, cuando se acabe, dejará a los pobres tan pobres como antes, pero ahora sin instituciones y con facturas pendientes”, puntualiza.
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México: más dinero en el bolsillo, pero sin salud, sin educación, ni seguridad social
Por eso está convencida de que “decir que la pobreza en México ha disminuido es una falacia. Sí, un embuste”.
Ya que “este gobierno ha cultivado y normalizado una deformación social peligrosa: la cultura de la mano extendida”.
Esta afirmación la pone en contexto al explica que el ingreso mejoró, pero las carencias sociales que ese ingreso debe cubrir aumentaron brutalmente.
Esto reporta el Inegi, pero…
Según el reporte sobre del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sobre la medición de la pobreza multidimensional: la población en situación de pobreza bajó de 43.2 a 38.5 millones de personas entre 2016 y 2024.
“Más de 13 millones de personas salieron de la pobreza. ¿Qué porcentaje de la población? De 43.9 por ciento, o de 41.9 por ciento en 2018, a 29.6 por ciento; es decir, menos de 30 por ciento”, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo este jueves 14 de agosto en su conferencia matutina.
- Pero en el mismo periodo el rezago educativo subió de 18.5 a 24.2 millones.
- La carencia en acceso a servicios de salud creció de 15.6 a 44.5 millones.
- La falta de seguridad social aumentó 54.1 a 62.7 millones.
Por lo tanto, “hay menos pobres por ingreso, pero más pobres por derechos”.
“Un país con más dinero en el bolsillo, pero sin salud, sin educación, sin seguridad social… y sin futuro”.
Verónica Malo Guzmán
Y es que quitar presupuesto a hospitales, escuelas y transporte para repartirlo en efectivo no garantiza que llegue a quien lo necesita ni que sea suficiente.
Y eso equivale a “reducir la pobreza artificialmente”, lo cual no es sostenible, porque la deuda no se usó para generar riqueza productiva, sino para regalar dinero.
