El debilitamiento del sistema inmunitario, las enfermedades crónicas preexistentes y los cambios en el tejido pulmonar relacionados con la edad son los principales factores que ponen en riesgo a las personas mayores ante la influenza, contagio que suele aumentar en invierno.
Por esta razón, la recomendación es vacunarse para prevenir la influenza y sus formas graves.
Así lo señala el doctor Manuel Baeza Bacab, especialista en inmunología clínica y alergia, al hablar de los riesgos que corre la población adulta ante las enfermedades de la temporada.
El médico explica que virus como el de la influenza tienen preferencia por las vías respiratorias superiores, pero en casos graves pueden afectar también la vía inferior (pulmones).
Las manifestaciones clínicas más frecuentes son fiebre, mialgia (dolor muscular), cefalea (dolor de cabeza), malestar general, tos seca, dolor de garganta y molestias catarrales.
En adultos puede haber complicaciones graves como neumonía (bacteriana o viral), agravamiento de enfermedades crónicas (asma, diabetes, insuficiencia cardíaca, enfermedades pulmonares), sinusitis, otitis, deshidratación y problemas cardíacos (miocarditis, infarto), afectando gravemente el corazón y los pulmones al punto de requerirse hospitalización, e incluso muerte, especialmente en personas mayores o aquellas con enfermedades preexistentes.
El doctor Baeza Bacab explica que los adultos mayores corren un riesgo incrementado de sufrir formas más graves de influenza o gripe debido principalmente a los siguientes factores:
Debilitamiento del sistema inmunitario: con el paso de los años se experimenta el proceso natural de inmunosenescencia, envejecimiento que debilita progresivamente el sistema inmune. Hay más dificultad para defenderse de las infecciones pues el organismo produce menos anticuerpos.
Además, se reduce la actividad de los linfocitos T, un tipo de célula encargada de reconocer y destruir células infectadas por virus.
Presencia de enfermedades crónicas preexistentes, más frecuentes en los mayores de 60 años: diabetes y males cardíacos, pulmonares o renales.
Cambios en el tejido pulmonar que pueden contribuir a una peor respuesta a la infección.
Propagación
El doctor Baeza Bacab recuerda que los virus de la influenza se propagan rápidamente en el mundo con brotes estacionales en otoño e invierno en regiones de clima templado, en tanto que en climas tropicales, como en Yucatán, el virus circula durante todo el año.
Se conocen tres tipos que afectan a los seres humanos: A, B y C. Los dos primeros se asocian más frecuentemente con morbimortalidad importante y son el objetivo de las vacunas en contra de la influenza estacional.
El especialista detalla que la estructura genética del virus está en constante evolución y cada temporada se presentan virus diferentes, lo que significa que toda la población es susceptible a este nuevo agente. Esto lleva a reformular las vacunas cada año para inmunizar a la población.
Afirma que todos los biológicos disponibles ofrecen seguridad y eficacia independientemente de la marca, lo verdaderamente importante es que estén actualizados, es decir, que su contenido corresponda a los agentes virales circulantes.
Para la temporada invernal 2025-2026 en México se utiliza una vacuna tetravalente inactivada, esto significa que no puede provocar la enfermedad. El biológico se desarrolla en huevos embrionados de gallina, pero las cantidades de proteína de huevo que se usan son minúsculas, por lo que el riesgo de una reacción alérgica a dicha proteína es menor.
Los infantes son más susceptibles a la alergia al huevo y podrían tener un poco más de riesgo de reacción, pero es poco probable que suceda.
La vacuna incluye dos virus del tipo A y dos del B, tal como lo recomendó la OMS para el hemisferio norte: A= Wisconsin/67/2022 (H1N1) pdm09; A= District of Columbia/27/2023 (H3N2); B= Austria/1359417/2021; y B= Phuket/3073/2013 (linaje B/Yamagata).
El médico añade que hay dos programas de vacunación: el universal, por el que se recomienda vacunar a todas las personas mayores de seis meses, como sucede en Estados Unidos, y el de los grupos de riesgo, como en México, donde solamente se inmuniza a personas que se considera están en mayor peligro, como niños de seis meses a cinco años, adultos mayores de 60 años, embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
Vacunarse, la mejor decisión
“Vacunarse anualmente contra la gripe es la mejor manera de reducir el riesgo de contraerla y sus posibles complicaciones graves”.
“La ventaja de la vacunación universal es que si se inmuniza a la mayor parte de la población se corta la transmisión, y los enfermos ya no pueden contagiar a la población en riesgo”.
En México, a los niños de 6 a 59 meses, que nunca han sido vacunados contra la influenza, se les debe administrar una dosis inicial seguida de una segunda cuatro semanas después. Posteriormente, una dosis anual en la temporada otoño-invierno.
Los adultos a partir de 60 años deben recibir una dosis anual en la temporada otoño-invierno. Es la misma recomendación para mujeres embarazadas o en lactancia exclusiva; personal de salud (médicos, paramédicos y administrativos) y población de 5 a 59 años con padecimientos preexistentes: enfermedades cardíacas o pulmonares congénitas, diabetes mellitus, sobre todo si está descontrolada; obesidad mórbida, EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y asma, enfermedad cardiovascular, insuficiencia renal, inmunodeficiencia primaria o adquirida, cáncer y VIH/sida.
Asimismo, se debe considerar al personal de guarderías y Cendis.
Junto con la influenza, en esta temporada se presentan otros dos problemas respiratorios que pueden poner en riesgo a las personas mayores: el Covid-19, que puede prevenirse con una vacuna actualizada, como las de Moderna y Pfizer (en el sistema de salud de México está disponible la de Moderna), y el virus sincitial respiratorio (VSR), para el cual ya hay una vacuna para personas mayores y embarazadas, aunque todavía no está disponible en el país.
Dado que es el VSR es una infección grave en recién nacidos y lactantes, se han desarrollado anticuerpos específicos para evitar la infección en esos períodos de la vida.
En cuanto al impacto epidemiológico de la influenza en el país, el doctor Baeza Bacab comparte que en México, en la temporada 2024-2025, se reportaron 12,479 casos con 399 defunciones.
De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud federal, a la fecha, en la semana 48 (del 22 al 29 de noviembre) se reportaron 140 casos a nivel nacional, con un acumulado de 12,615, en tanto que el acumulado para este mismo período en 2024 fue de 10,262, lo que significa que se tiene un mayor número de casos este año.
Sin embargo, en Yucatán en esa misma semana solamente se informaron cinco casos confirmados, con un acumulado para este mismo período de 552 casos, una cifra menor a lo reportado en 2024, con 770 casos.