Con apoyo de 55 ejidatarios y más de 200 inconformes, la directiva del Ejido de Halachó ratificó el convenio de ocupación previa de 27.5 hectáreas de tierras para la construcción de la vía del Tren Maya en ese municipio.
La inconformidad con el proceso de entrega de las tierras, la baja cuantía de la indemnización y la falta de transparencia en el manejo del dinero generó una inconformidad masiva y rechazo de la asamblea ejidal realizada en un lugar distinto a la sede del Ejido de Halachó.
La tensión que ocasionó la asamblea minoritaria movilizó a policías de la Secretaría de Seguridad Pública, pero no intervinieron porque los ejidatarios inconformes sólo manifestaron su rechazo a la operación de cesión de la tierra.
¿Cuál es el reclamo?

La reclamación principal es que el despacho encargado de la gestión de la tierra, Barrientos y Asociados, presuntamente dio un pago de $3.850,335 por las tierras, en dos entregas, pero el precio que pagaron a Halachó (comparado con lo que recibieron los ejidos de Bécal, Campeche, y Maxcanú, Yucatán) es muy inferior, aun cuando esos municipios cedieron menor superficie de tierra.
Con una hora de retraso empezó la asamblea en segunda convocatoria. Acudió una gran cantidad de ejidatarios, pero sólo ingresó la gente que apoya al comisariado ejidal Fabián Yerbes Huchim, al secretario ejidal Isidro Durán Keb, al presidente del Consejo de Vigilancia, César Montero y Willy Cárdenas, quienes manejaron la asamblea y aprobaron el convenio de ocupación previa.
Rechazo a la operación

En una primera convocatoria de la asamblea que se programó para el 29 de marzo pasado no se reunió el 50% más 1 del padrón de ejidatarios, por lo que se programó la segunda. Sin embargo, el amplio rechazo a esta operación para favorecer al Tren Maya se mostró en las afueras del local social “La mansión” porque afuera se reunieron más de 200 campesinos y esperaron la salida de los ejidatarios “que entregaron las tierras del ejido” para el Tren Maya.
“Se salieron con la suya, ratificaron el convenio de ocupación previa 55 compañeros”, lamentó Fernando May Sosa. “La asamblea no se hizo en el lugar donde funciona el Ejido, por ello no entramos. Con lo que estuvieron adentro lo aprobaron, fueron 55 ejidatarios que están con la directiva del comisariado ejidal”.
May Sosa informó que desde el inicio del proceso de cesión de la tierra para el Tren Maya la directiva del Ejido incurrió en irregularidades administrativas y legales. Quiere darle legalidad a una reunión informativa del 13 de diciembre de 2019 como si fuera la asamblea de ejidatarios que aprobó el convenio, pero no es así, y por ello ya impugnaron ante la Procuraduría Agraria, Tribunal Unitario Agrario, Registro Agrario Nacional y dieron parte a la Comisión de Derechos Humanos del Estado porque consideran que en esta operación hay una gran corrupción, hay atropello de derechos indígenas, ejidales y de las personas, y por ello continuará la lucha en las instancias agrarias.
“Están buscando la ratificación del convenio de ocupación previa para acreditar que se hizo en una asamblea ejidal, pero es falso. En la primera no se reunió el quórum y en esta solo se presentaron 55, no tiene valor legal porque donde se trató dicho convenio y se pagó a los ejidatarios fue una reunión informativa, no una asamblea”, reiteró. “Se va a impugnar esta segunda convocatoria porque solo los seguidores del comisariado ejidal estuvieron presentes. Los que entraron tenían la consigna de aprobar todo, ellos entregaron las tierras de Halachó”.
En la asamblea estuvieron presentes 4 representantes de la Procuraduría Agraria, representantes de Fonatur y del despacho Barrientos y Asociados, empresa que también tiene quejas en los ejidos de Campeche, como publicamos el 2 de junio pasado.
