PROGRESO.— Este jueves 15 Íngrid Jackeline Naal Pech cumplirá 34 años de edad; nació en pleno ciclón, en la parroquia del centro de esta ciudad, durante el paso del huracán “Gilberto”, poderoso meteoro del siglo que azotó las costas yucatecas el 14 de septiembre de 1988.
En entrevista, el médico general Alfonso Sóstenes Ávila Prado narra que hizo amistad con el entonces párroco Jacinto Adriano Wong Romero, quien falleció en 2018.
Huracán ”Gilberto”: Nació en pleno ciclón
El parto de Jackeline Pech Parra fue alumbrado con velas y veladoras, y atendido por el médico Alfonso Ávila.
No había energía eléctrica, el servicio se cortó por el huracán, recuerda el galeno, quien contaba con 31 años de edad y formaba parte del grupo de colaboradores de la parroquia La Purísima Concepción y San José.
El padre Jacinto, dice, fue un gran hombre que hizo mucho por la parroquia y por los habitantes de este puerto, suspendió sus vacaciones y retornó al puerto para estar al frente de la parroquia que había quedado a cargo del vicario Benigno Ku Pool de manera temporal.
Huracán ”Gilberto”: Mil refugiados en parroquia de Progreso
El padre Benigno coordinó las labores de ayuda mientras llegaba el padre Jacinto, armó los equipos, sobre todo los de la cocina, pues ante la falta de refugios temporales, la iglesia parroquial dio albergue a unas 1,000 personas, en especial de las partes bajas del puerto que se inundaron y cuyas casas de cartón fueron arrasadas por el ciclón.
Además de dar de comer a los damnificados que estaban en la parroquia, se tenía que llevar comida a las familias que estaban en el edificio del Centro Médico Americano, ubicado en la calle 82 con 33, que aún no entraba en servicio y fue habilitado como refugio.
Recuerda que se integró todo un equipo de colaboradores: Margarita García, Eloy Alcalá y su esposa, Socorro Díaz; Natalia Montañez, Álvaro Gordillo, Willy Fernández y su esposa, Dulce; María Manuela Gómez Pinzón, Faustino Noh Crespo y otros.
A 34 años del Huracán ”Gilberto”, algunos ya fallecieron.
El equipo de cocina de la iglesia fue el que dio de comer a los damnificados, fue una gran labor coordinados por los padres Adriano y Benigno, quienes trabajaron sin descanso para atender a las familias que llegaban.
Lo más sobresaliente que se vivió en la parroquia fue el parto de Jackeline Pech Parra, una damnificada que no podía ser trasladada al Centro de Salud, Seguro Social ni Sanatorio Naval, para que diera a luz, pues esas clínicas al estar cerca del malecón fueron cerradas, no se podía llegar, así que en el anexo parroquial se atendió a la parturienta.
Nació en pleno ciclón y contó con médica auxiliar
El entrevistado relata que contó con la colaboración de la doctora Astrid Castillo Borges, quien se sumó al equipo de colaboradores de la parroquia.
Entre los dos atendieron a Jackeline Pech Parra, fue un parto agotador para la mamá, quien entre velas y veladoras dio a luz a una niña a las 6 de la mañana del jueves 15 de septiembre de 1988. Le pusieron por nombre Íngrid Jackeline Naal Pech.
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El doctor Ávila Prado, quien tenía cinco años de haberse graduado como médico general, narra que con la ayuda de Dios el parto salió bien y la niña nació sana.
Ávila Prado, quien está delicado de salud, no volvió a ver a aquella niña que nació en pleno ciclón y fue recibida a las 6 de la mañana del 15 de septiembre de 1988 y llegó al mundo con el huracán “Gilberto”, y dice que le gustaría conocerla.
“Seguramente ya se casó y tiene hijos”, expresa.
Quien la conozca puede contactar al médico en su casa de la colonia Benito Juárez.