VALLADOLID.— A pesar que el proyecto del Tren Maya no concluirá como lo había prometido el gobierno de la llamada Cuarta Transformación (4T), éste tiene la firme intención de inaugurarlo en junio de 2023, según expresaron algunos empresarios que tienen conocimiento del tema, aunque las estaciones no estén debidamente concluidas.
En varias entregas de Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de grupo Megamedia del Diario de Yucatán, indican que en un recorrido que se hizo en el tramo 4 del Tren Maya que comprende desde Izamal hasta Cancún se corroboró que los avances en el proyecto son diferentes por cada tramo, pues hay puntos en donde se está instalando los rieles, pero en otros puntos apenas se trabaja en la nivelación del terraplén, de modo que va pareja la obra.
Se cree que es difícil que las obras concluyan en diciembre de 2023 como lo ha prometido el gobierno federal.
Simulación a la vista
Algunos empresarios locales ya tienen conocimiento que el gobierno de la 4T pretende poner en operación el Tren Maya en junio del próximo año, aunque las estaciones no estén concluidas, pues lo que quiere es que ya empiece a funcionar lo más pronto posible.
Como se recuerda, la misma acción llevó al cabo con la construcción de la refinería de Dos Bocas, en el estado de Tabasco, hace unos meses, el cual inauguró, pero hasta la fecha no refina ningún litro combustible, debido a que la obra no está terminada.
De acuerdo con la información obtenida, el mismo plan tiene con el Tren Maya, inaugurarlo y que ya estén los vagones sobre los rieles para demostrar que ya está listo, sin embargo las estaciones aún no se terminan.

En el caso las estaciones de Chichén Itzá y de esta ciudad, el avance no tiene ni el 50%, ya que apenas se está trabajando en la instalación de las estructuras metálicas, incluso no tienen forma, pero los trabajos continúan, también de noche.
En el caso del tramo que comprende de esta ciudad hasta Cancún, los rieles se han instalado en el tramo entre Sisbicchén y Xcan, pero más hacia Quintana Roo aún hay tramos largos donde apenas se extiende material blanco.
En caso que empiecen a operar los vagones, lo más seguro es que las personas lo utilicen no tendrán estación para bajar y subir, de modo que lo harán en la carretera de cuota, o en su defecto, en el caso de esta ciudad, sería en la isleta de servicios, a unos dos kilómetros de donde se construye la estación.
