VALLADOLID.— El Ayuntamiento está trabajando en una nueva ley fiscal que considera cambiar la aprobada por la pasada legislatura sobre el cobro de 150,000 pesos por la anuencia a restauranteros que quieran vender bebidas alcohólicas.
Como se sabe, en la pasada administración municipal el cobro de $150,000 a restauranteros desató en un conflicto entre autoridades y empresarios de la Asociación de Restaurantes de Valladolid Yucatán (Arvay), que consideraron un abuso de poder y corrupción del entonces alcalde Alfredo Fernández Arceo.
En su momento, los inconformes presentaron una denuncia ante la fiscalía anticorrupción, que está en proceso de investigación.
La Policía Estatal de Investigación (PEI) visitó al Ayuntamiento en cuando menos dos ocasiones en busca de evidencia sobre el ilícito que habría cometido la pasada administración.
Al respecto, el tesorero Jesús Graniel Loría explicó que se pretende echar por tierra la disposición aprobada en la Ley de Ingresos de la pasada administración, en donde se validó ese cobro de $150,000.
Objetivo
Asimismo, agregó que se busca que se establezca la tarifa que marca la ley, que son alrededor de $28,000, y que no haya incrementos cada año.
También se pretende que no aumenten las tarifas a través de las UMAS, que suben cada año, sino que sea una sola que se mantenga.
En cuanto a las anuencias, el tesorero mostró dos comprobantes provisionales que le entregaron a dos restaurantes con el pago de los $150,000, con la promesa que les entregarían un recibo oficial, el cual no les entregaron.
Sin embargo, ambos negocios vendieron bebidas alcohólicas sin ser molestados.
Incluso, la Secretaría de Salud les otorgó un permiso temporal, pero en realidad no cuentan con su determinación sanitaria.— JUAN ANTONIO OSORIO OSORNO
