Evo Morales, quien fue presidente de Bolivia de 2006 a 2029 y es líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), advirtió hoy sábado 4 de mayo que será candidato presidencial de su partido para las elecciones presidenciales de 2025 “a las buenas o a las malas”, durante un mensaje a sus seguidores en la región de Cochabamba, su bastión político y sindical.
El expresidente aseguró que se encuentra habilitado para ser candidato, pese a que el Tribunal Constitucional Plurinacional boliviano dictó en diciembre de 2023 una sentencia que señala que la elección indefinida “no es un derecho humano”.
Este veredicto afirma que una persona puede ser presidente del país por solo dos periodos, ya sea de forma continua o discontinua.
Tres veces presidente
Morales gobernó durante tres periodos: de 2006 a 2010, de 2010 a 2014, y de 2014 a 2019.
“Hasta este momento estamos habilitados para ser presidente legal y constitucionalmente, eso no está en debate. Lo que están haciendo es ver cómo con los autoprorrogados buscan cómo eliminar, cómo inhabilitarme. Esa es la pelea y no están pudiendo”, alegó Morales.
También dijo que cuenta con el apoyo y “es defendido” por “gobiernos de izquierda de América Latina”, y señaló como sus aliados a los presidentes Lula da Silva, de Brasil, y Nicolás Maduro, de Venezuela.
Además añadió que si no quieren habilitarlo como candidato “a las buenas” será “a las malas” y que esto lo logrará con “movilizaciones”.
Simpatizantes
A su vez, los sectores sociales afines al exjefe de Estado se encuentran reunidos para tomar medidas contra el congreso del MAS que, impulsado por el gobierno de Luis Arce, se realiza en la ciudad de El Alto y concluirá mañana domingo.
En su mensaje, Evo Morales llamó a sus seguidores a “movilizarse” contra el congreso de los sectores cercanos al presidente y les ordenó que “se preparen para salir a las calles”.
El bando que apoya a Morales convocó su propio congreso del partido gobernante para el próximo 10 de julio en la población de Villa Tunari, en el Trópico de Cochabamba.
Distanciamiento
Luis Arce y Evo Morales están distanciados desde 2021, y el año pasado sus diferencias se profundizaron por la realización de un congreso nacional del partido en el que, en ausencia del mandatario y de sus sectores leales, el expresidente fue ratificado como líder del MAS y nombrado “candidato único” para las elecciones de 2025.
El presidente de Bolivia no asistió a ese encuentro porque consideró que las organizaciones sociales, base del MAS, no estaban debidamente representadas.
Los conflictos se incrementaron después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidió anular el congreso de 2023 e instruir que se convoque a uno nuevo consensuado, algo en lo que tampoco se han puesto de acuerdo ambas facciones del partido oficialista.