Existen muchas formas de comprar criptomonedas. Ellas se encuentran operando en España y el resto del mundo, entre ella mencionamos Ethereum, Cardano, Tether, Ripple, entre otras. Sin embargo, Bitcoin por más de una década ha sido el líder en esta industria. Pero, ¿por qué?

Bitcoin es la primera criptomoneda que surgió en el mundo. No obstante, hay muchos más motivos para afirmar que la primacía de esta divisa se ha impuesto ante su competencia.

A continuación, haremos una descripción general de la criptomoneda en cuestión y todo lo que ella conlleva.

Origen de Bitcoin

Bitcoin es la primera criptomoneda nacida en el mundo. Según se relata, es una criptodivisa fundada por Satoshi Nakamoto. Ella fue ideada a raíz de la crisis financiera mundial de 2008, la cual entra el mercado para poder generar activos en un momento inestable de la economía mundial.

Según muchas fuentes, entre las que se encuentra el Banco Santander, se asume que Satoshi Nakamoto no es una persona real. Se trata de un pseudónimo ideado por un grupo de matemáticos y programadores al momento de crear las criptomonedas. Ha sido un emblema internacional para identificar el punto de partida de esta nueva alternativa financiera.

Cómo funciona Bitcoin en el mercado

Esta criptomoneda ha tenido una amplísima recepción, la cual ha superado en variadas ocasiones los valores del oro y los bonos soberanos. Asimismo, su volatilidad ha alcanzado altas en la última década que hacen de esta criptomoneda una opción muy interesante. Así lo asevera el periódico digital El Economista.

La forma como se traduce y se accede a ella es muy cómoda. En cuanto a la forma como se puede manejar Bitcoin, hay dos:

  1. A través de billeteras y plataformas de exchange: a través de una app o sitio web que ofrezcan servicios de compra y venta de criptomonedas suelen incluir Bitcoin como las criptomonedas principales.
  2. Minería de Bitcoin: otro de los métodos tradicionales es la minería. Se hace a través de conocimientos matemáticos y algorítmicos para creación de criptomonedas.

Cabe destacar que muchos de estos servicios para intercambio de criptomonedas aparecen también las plataformas de transferencias y compras de Bitcoin. Entre ellas se encuentran Changelly como una opción infalible y confiable.

Igualmente, actualmente existen debates por parte de muchos bancos norteamericanos, latinoamericanos y europeos que plantean generar nuevas estrategias para tener acceso y recepción a criptomonedas a través de la banca tradicional. Con ello se busca generar criptodivisas nacionales.

Bitcoin en comparación con otras criptomonedas

Existen distintas hipótesis que explican por qué Bitcoin sostiene una marcada primacía sobre otras criptodivisas. Algunas de ellas afirman que, gracias a su popularidad y longevidad, ha creado fidelidad y confianza.

Ciertamente, los servicios que Bitcoin no difieren en gran medida de otras criptodivisas. Sin embargo, otra de las razones que sustentan el éxito de Bitcoin es debido al alto índice de inversión por parte de nuevos emprendedores y empresas.

Existen también otras criptomonedas como Ethereum (ETC) la cual nació en 2013 y ha aumentado su valor desde entonces un 465%. Lo propio hacen otras criptomonedas como Candano o Dogecoin. Si bien tienen una fuerte recepción internacional, no logran rebatir los números de la invención de Nakamoto gracias al valor que adquiere por blockchain y compras a nivel global.

Particularidades sobre Bitcoin

Bitcoin es, sin lugar a duda, la opción principal para muchos inversores. Existe todavía mucha incertidumbre sobre por qué la gente prefiere esta divisa y no otras. No obstante, las inversiones con otras criptomonedas en los últimos años han equiparado en gran medida la competencia.

Es importante destacar que Bitcoin, así como otras criptomonedas, han sufrido grandes críticas por parte de economistas y especialistas en el tema. BBC cuando habla sobre esta divisa, pone en evidencia sus grandes beneficios y marcado auge. Aunque, producto de su falta de acompañamiento gubernamental, genera suspicacia y dudas de muchos inversionistas.

Si bien funciona como una “burbuja financiera”, es decir, una divisa completamente libre que mide su valor a través de blockchain, no se garantiza la completa integridad de una inversión. Al no haber dueños de Bitcoin ni entes que intervengan, tampoco hay responsables en caso de estafas ni cuerpos oficiales que protejan al inversor.

A pesar de todo, esta criptomoneda durante los años ha logrado afinar sus métodos de seguridad. Se incluyen protocolos rigurosos para protección de datos personales, algoritmos que encriptan datos y sus transacciones se dan a través de empresas privadas.

En definitiva, se siguen sumando iniciativas que estimulan su compra y venta en todo el mundo y, al mismo tiempo, genere empatía entre nuevos inversores.

(I.S.)