Un investigador de la UNAM aconseja poner atención en la radiación solar, no solo en la temperatura. La imagen es de la calle 60 entre 63 y 65
Un investigador de la UNAM aconseja poner atención en la radiación solar, no solo en la temperatura. La imagen es de la calle 60 entre 63 y 65

  • Un investigador de la UNAM aconseja poner atención en la radiación solar, no solo en la temperatura. La imagen es de la calle 60 entre 63 y 65

Frente a la agobiante ola de calor, el doctor en Ciencias Francisco Bautista Zúñiga exhorta a la población y a las autoridades a tomar medidas para escenarios futuros, porque las altas temperaturas se repetirán como consecuencia de los cambios ambientales en todo el mundo.

El profesional, investigador del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dice que en la Península de Yucatán y en otras partes del país es preocupante la contaminación generada por grandes nubes de humos que despiden las quemas agrícolas y, sobre todo, los incendios.

“Los gobiernos deben fortalecer sus equipos de protección civil, bomberos y hospitales”, señala. “Es recomendable que se regulen, programen y supervisen las quemas agrícolas para evitar que todos quemen al mismo tiempo y para evitar los incendios forestales”.

En Yucatán, el período de quemas agrícolas vence el 31 de mayo próximo, aunque hay regiones —de acuerdo con el calendario que cada año se da a conocer— donde ya no se pueden hacer en estos días.

Contingencia ambiental

El doctor Bautista Zúñiga también propone que los gobiernos locales generen indicadores de contingencia ambiental, tal como se hace en Ciudad de México, porque la situación ya lo amerita.

El especialista, quien ha desarrollado varios proyectos de investigación y estudios sobre agua, ambiente y suelos en la Península de Yucatán, plantea estos conceptos en un análisis titulado “Calor infernal, incendios y nubes de humo en la primavera de 2024”.

Entre otras cosas, expone lo siguiente:

—México está que arde, mucho calor, muchos incendios, mucha contaminación que traerá enfermedades en niños y adultos mayores, principalmente.

—La pregunta es por qué estas temperaturas extremas se alcanzan nuevamente en la primavera de 2024. Por un lado, el cambio climático que ya se ha expresado en otras partes del mundo lo comienza a hacer en México.

El cambio climático ya llegó a México, se están alcanzando temperaturas arriba de lo normal tanto en la dirección norte-sur como en la este-oeste. Las temperaturas máximas extremas son: en Ciudad de México, 34 grados Celsius; Villahermosa, Tabasco, 47; Mérida, Yucatán, 45; Morelia, 39.

—Además de las altas temperaturas y la radiación solar tenemos la sequía, que aumenta el riesgo de los incendios ante la acumulación de hojarasca y pasto seco que actúa como combustible.

—Ante la radiación solar la gente debe resguardarse, protegerse. Solemos estar al tanto de la temperatura, pero no de la radiación, que nos ocasiona varios malestares en la piel, incluso cáncer.

—El mayor índice de radiación solar se presenta entre las 12 y las 16 horas. En estas horas del día el índice está entre 6 y 11, con valores de alto a extremos. La gente debe estar bajo techo o cubriéndose la cabeza y la piel en general.

Prevenir los golpes de calor

—Las temperaturas máximas extremas pueden ocasionar insolación y “golpes de calor”, que significa una temperatura corporal alta, arriba de 40 grados. Los malestares pueden ser leves, como náuseas, vómitos, piel enrojecida, dolor de cabeza, respiración rápida, dolor de cabeza, confusión, agitación, dificultad para hablar, irritabilidad y delirio, o fuertes, como desmayo, aceleración del ritmo cardíaco, convulsiones, coma y muerte.

—Las formas de protegerse ante los golpes de calor son la hidratación, estar bajo techo, con aire acondicionado cuando es posible, y tomar baños fríos. La reforestación en las ciudades es una tarea urgente que los mismos habitantes pueden hacer si sus autoridades les fallan.

—Por otro lado, las quemas agrícolas y, sobre todo, los incendios han generado grandes nubes de humo que contaminan las ciudades. Particularmente es preocupante en la Península de Yucatán y en las grandes urbes, como Ciudad de México, Morelia, Guanajuato, Guadalajara, Monterrey, Puebla y Villahermosa.

—Los incendios prolongados, a diferencia de la quema agrícola que suele durar algunos segundos, contamina no solo en el lugar donde ocurre. El humo forma nubes que el viento aleja y lo lleva de las zonas rurales a otros lugares, ciudades muy pobladas, por ejemplo.

—El humo de los incendios forestales contiene gases y partículas tóxicas que afectan al aparato respiratorio de las personas y ocasionan enfermedades en pulmones, cerebro y corazón. La exposición al humo de los incendios suele ser acumulativa, motivo por el cual deben tomarse acciones inmediatas para evitar la exposición al humo.

—Los gobiernos deben fortalecer a sus equipos de protección civil, bomberos y hospitales. Es recomendable que se regulen, programen y supervisen las quemas agrícolas para evitar que todos quemen al mismo tiempo y para evitar los incendios forestales.

Gobiernos no protegieron a la población de la contaminación

—Ante las contingencias ambientales, los gobiernos locales (estatales y municipales) deben generar indicadores de “contingencia ambiental”, tal y como se hace en Ciudad de México. En esta primavera de 2024 muchos gobiernos locales no protegieron a su población de la mala calidad del aire; no mencionaré ciudades para no abonar en este texto al desprestigio de políticos, pero varias ciudades tuvieron días y noches con nubes de humo de los incendios. Hubo pésima calidad del aire y no se declaró un estado de contingencia ambiental.

—Se debió disminuir la actividad industrial y la movilidad y alertar a la población. Hagamos que esto sea posible en 2025.

—Ya vienen los vientos alisios del Este que traerán lluvia y limpiarán la atmósfera. Mientras tanto, sigan cuidando a sus hijos y a los adultos mayores, que son las poblaciones más sensibles.

—Dos colegas, uno del Colpos Tabasco y otra de la UJAT me enviaron una noticia-imagen sobre las consecuencias de los incendios en los monos saraguatos y aulladores. Van más de 100 muertos por deshidratación y asfixia, principalmente en Comalcalco y Paraíso, municipios del estado de Tabasco.

—En Campeche y Chiapas también hay reportes de muertes de monos por asfixia, deshidratación y golpes de calor.

—En San Luis Potosí y Tamaulipas se reportan muerte de aves silvestres, como cotorros, loros cabeza amarilla y palomas asociadas a golpes de calor, insolación y asfixia producto de las altas temperaturas y los incendios.

—La fauna silvestre (cocorilos, víboras, entre otros) se moverá a lugares más seguros y tal vez a las ciudades.

—Urge generar información científica a fin de elaborar planes de contingencia para proteger a la fauna y flora silvestres de nuestro tan cacareado país megabiodiverso.

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