La aduana de Progreso, Yucatán, está entre las 21 aduanas que hay en México con actividad sospechosa de contrabando de combustible, mejor conocido como huachicol fiscal, revela una investigación de El País.
La indagación especifica que hay 21 aduanas en 13 estados del país sospechosas de contrabando de hidrocarburos y entre ellas, se señala a la que se ubica en el puerto de Progreso en la Península de Yucatán.
Incluso un cateo realizado el pasado viernes 12 de septiembre, donde fuerzas federales aseguraron 180 mil litros de combustible ilegal, tiene una hebra que conduce hacia un exalcalde de ese municipio que se ubica sobre la costa del Golfo de México, en la ruta del huachicol.
El trabajo firmado por Carlos Carabaña indica que la Agencia Nacional de Aduanas registra, entre 2021 y 2022, “un crecimiento ilógico y desmesurado de las importaciones de aceites lubricantes” que no lo son. Dato confirmado por la Onexpo, organización que agrupa a empresarios de la industria de hidrocarburos líquidos.
Sin embargo, esa es la definición de huachicol fiscal: utilizar documentos falsos para introducir al país una mercancía que en el papel aparenta ser otra, para no pagar los impuestos especiales que corresponde a la gasolina y diésel.
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¿Cuánto ha aumentado la importación de combustible con sospecha de huachicol fiscal?
- Datos oficiales indican que las importaciones pasaron de 5,500 y 3,000 millones de litros en 2019 y 2020 hasta los 18,200 y los 14,700 millones de litros en los dos años posteriores.
- El excedente es de casi 27,000 millones de litros, equivalente a unos 2,700 barcos petroleros.
- El potencial robo al erario es de 120,000 millones de pesos, unos 6,000 millones de dólares.
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Aduana de Progreso, Yucatán, bajo sospecha de huachicol fiscal
Aunque la red de huachicol fiscal se ha centrado en la aduana de Tampico (Tamaulipas), las importaciones atípicas de aceites lubricantes no se limitan a este puerto del Golfo de México.
“Al menos 21 aduanas en Guerrero, Tamaulipas, Chihuahua, Veracruz, Tabasco, Sonora, Baja California, Baja California Sur, Colima, Michoacán, Sinaloa, Coahuila y Yucatán registraron también incrementos inexplicables en la importación del aditivo. Pasaron de registrar unos pocos millones de litros a cientos o miles de millones de litros”.
No hay que perder de vista que Yucatán es reconocido como el estado más seguro de México; por eso, quienes operan negocios criminales en este paraíso mexicano se las ingenian para adaptarse a esa tranquilidad aparente.
¿Cuánto aumentaron importaciones de aceite bajo sospecha de huachicol en Progreso?
De acuerdo con datos de El País y un mapa que comparte, entre 2021 y 2022 en la aduana de Progreso, Yucatán, se registró un aumento en la importación de aceites.
Esa sustancia suele usarse de fachada para introducir a México el combustible de contrabando y evitar pagar impuestos, lo que genera ganacias millonarias a las redes que operan el delito.
- 2021: importó 529 millones de litros de aceites
- 2022: se registró la importación de 805 millones de litros
- Total: 1,334.02 millones de litros de aceites.
Es decir, en solo un año (2022), en esa aduana de Yucatán la importación de aceite incrementó más del 50% con base en el año anterior, 2021; y es el dato más reciente con registro.

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Antecedente de huachicol en aduana de Yucatán
Pero los indicios de huachicol fiscal en la aduana de progreso no son nuevos, ya que el periodista Héctor de Mauleón publicó que desde el 18 de agosto de 2022, el entonces secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, solicitó al director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), general Audomaro Martínez, que abriera una investigación sobre presuntos delitos cometidos contra el sistema de aduanas.
Y hace referencia a “la existencia de una red de corrupción, sobornos, extorsiones y tráfico de huachicol, que involucraba al administrador de Operación Aduanera: Juan Carlos Madero Larios”.
Y señala a Madero Larios “de participar en probables actos de corrupción relacionados con el contrabando de hidrocarburos (huachicol fiscal) y de pepino de mar cuando laboró en la aduana de Progreso, Yucatán”.
No obstante, documentos del Ejército mexicano filtrados por Guacamaya Leaks indican que las operaciones de contrabando usando como disfraz los aceites lubricantes se remontan a 2020.
Y coincide con lo que señala el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en su Informe Tributario y de Gestión correspondiente al cuarto trimestre de 2021.
“Desde 2020 se ha observado un incremento en las importaciones de lubricantes, sin ningún sustento en la actividad económica”.
“Estos productos no están sujetos al pago de IEPS, por lo que son usados como medio de evasión; y son introducidos al país, principalmente, a través de las aduanas terrestres”, se lee.
Golpe reciente al huachicol en Progreso, Yucatán: vinculan a un político yucateco
Apenas el pasado viernes 12 de septiembre, elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional (GN) y el Ejército mexicano realizaron un operativo que habría asestado un golpe a una red de huachicol que, en la actualidad, estaría operando en Progreso, Yucatán.
En el lugar, las autoridades ejecutaron una orden de cateo en las instalaciones de Abastecedora de Combustibles del Pacífico, S. A. de C. V., que se localiza en la calle 4, del Polígono Industrial Progreso, número 78, cuya empresa tiene su sede en Mazatlán, Sinaloa.
El Diario reportó que en el lugar aseguraron 180 mil litros de huachicol, o combustible ilegal, que estaban almacenados en ese terreno que mide 5,000 metros cuadrados.
En una ampliación que se publicó hoy jueves 18 de septiembre, se indica que el predio asegurado es propiedad de un hijo de Julián Zacarías Curi, exalcalde de Progreso, aunque él goza del usufructo vitalicio y es quien habría dado rentado el inmueble a la empresa que tenía en su poder el hidrocarburo confiscado.
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El contrabando de combustibles destapó un escándalo de corrupción, nepotismo y muertes en México desde el pasado 7 de septiembre, cuando las autoridades anunciaron la detención de 14 personas, y vincula a otras más entre militares, empresarios y altos funcionarios públicos.
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Los líderes señalados por el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, son los hermanos Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna, con rango de vicealmirante y contralmirante, sobrinos políticos de José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
